La Comisión Europea está desarrollando su Plan de Acción para la Economía Circular, enfocado a crear un modelo económico más sostenible, y en el que incluye medidas como la necesidad de establecer normas para garantizar el derecho a la reparación de los terminales móviles, promover un diseño que alargue su vida útil y favorecer un consumo sostenible.
Con ello, la UE pretende que teléfonos inteligentes, las tablets y los ordenadores portátiles se diseñen para ser duraderos, reparables, actualizables y eficientes energéticamente, así como que sean reutilizables más allá de su primer uso y fácilmente reciclables.