El Gobierno ha aprobado una ayuda de 15 millones de euros a las televisiones privadas, de la cual se beneficiarán sobre todo los grandes grupos como Mediaset o Atresmedia, de manera excepcional y para compensar una parte de los costes de las cadenas derivados de mantener durante un plazo de seis meses determinados porcentajes de cobertura poblacional obligatoria debido al estado de alarma por el coronavirus.
Otro de los motivos, según argumenta el Gobierno, es que a pesar de ver incrementada su audiencia, los prestadores de servicios audiovisuales “están sufriendo una brusca caída de sus ingresos desde el inicio de la crisis, debido principalmente a la cancelación de campañas publicitarias de empresas que han visto suspendida o ralentizada su actividad”. La medida no ha sido bien recibida por parte de las entidades públicas de radiodifusión o por otros medios como la prensa escrita, así como por muchos usuarios que han mostrado su malestar a través de las redes sociales.