España pone a disposición de investigadores y empresas su ordenador cuántico

El día de hoy, 8 de mayo de 2025, constituye un hito clave en el camino de España para convertirse en un actor relevante en lo que a computación cuántica se refiere. Hoy finaliza el plazo para que investigadores y empresas presenten sus propuestas de uso del sistema cuántico nacional, enmarcadas dentro del proyecto Quantum Spain. Este proyecto pone a disposición de la Red Española de Supercomputación (RES) el ordenador cuántico alojado en el Barcelona Supercomputing Center (BSC) para que los investigadores y empresas seleccionadas puedan utilizarlo. También tendrán acceso a los emuladores cuánticos CESGA y SCAYLE, los cuáles permiten reproducir el funcionamiento de un ordenador cuántico sin necesidad de utilizar hardware cuántico real. Estos emuladores son de gran utilidad para el testeo de algoritmos cuánticos y para el desarrollo de aplicaciones “quantum-inspired”.
Las propuestas de uso serán evaluadas por un comité de expertos desde una perspectiva técnica y científica para garantizar un acceso público competitivo. Las empresas e investigadores seleccionados podrán empezar a utilizar los sistemas a partir del 1 julio.
Todos los proyectos académicos y empresariales al amparo de esta iniciativa deberán cumplir con la normativa de investigación abierta, asegurando que los resultados obtenidos sean de acceso público, de acuerdo con la política de la RES.
Este camino comenzó el pasado febrero de 2025 cuando el BSC presentó oficialmente el primer ordenador cuántico de España, integrado como una partición del superordenador MareNostrum5 y desarrollado íntegramente con tecnología europea. El ordenador cuántico lleva oficialmente operativo desde abril de 2025.
El proyecto Quantum Spain cuenta con una financiación de 22 millones de euros para impulsar la creación de un ecosistema de computación cuántica en España. Esta inversión está enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) y se canaliza a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Además, en fases concretas, el Gobierno ha destinado partidas específicas, como 8,1 millones de euros para el despliegue y conexión del primer ordenador cuántico español con la Red Española de Supercomputación.
¿Qué es la computación cuántica?
A diferencia de los ordenadores clásicos, que procesan la información en forma binaria (bits que solo pueden tomar el valor de 0 o 1), los ordenadores cuánticos utilizan qubits, que tienen una propiedad única: pueden estar en 0, en 1 o en ambos estados a la misma vez. Esta característica se conoce como superposición cuántica, y permite que un qubit procese mucha más información que un bit clásico.
Actualmente, el ordenador cuántico del BSC cuenta con chips cuánticos de 5 y 10 qubits, con una ampliación prevista a 20 qubits. Además, los qubits pueden estar conectados entre sí mediante entrelazamiento cuántico, lo que significa que el estado de un qubit puede depender del estado de otro, sin importar la distancia que los separe. Este fenómeno, que Einstein describió como “acción fantasmal a distancia”, es clave para la enorme capacidad de procesamiento que ofrece esta tecnología.
Gracias a estas propiedades, los ordenadores cuánticos pueden abordar problemas extremadamente complejos de forma mucho más rápida que los ordenadores tradicionales.
Es importante no confundir la computación cuántica con la inteligencia artificial: aunque pueden trabajar juntas, son tecnologías distintas con funciones complementarias.
Aplicaciones prácticas de la computación cuántica
La computación cuántica no es simplemente una curiosidad académica. Su impacto se prevé en diversas industrias, por ejemplo:
Finanzas: optimización de carteras, análisis de riesgo en tiempo real, detección avanzada de fraude.
Ciberseguridad: aunque la computación cuántica representa una amenaza para los sistemas de cifrados actuales, también posibilita el desarrollo de sistemas criptográficos cuánticos más seguros.
Salud: simulaciones moleculares aceleradas, descubrimiento de fármacos y tratamientos personalizados.
Modelado climático: mayor capacidad de simulación para predecir con precisión fenómenos climáticos complejos y sus consecuencias.
Como conclusión, España dio un paso decisivo hacia la computación del futuro con el despliegue de su primer ordenador cuántico. Este proyecto no sólo refuerza su papel en el ecosistema tecnológico europeo, sino que también democratiza el acceso a esta tecnología emergente con alto potencial transformador. Con el cierre de la primera convocatoria en mayo de 2025, se abre un nuevo capítulo en la investigación avanzada, que busca dar resultados concretos a partir de julio y consolidarse durante los próximos años.