Apple y Google han puesto en marcha un proyecto conjunto para intentar detectar casos cercanos de coronavirus y advertir así a los ciudadanos de su posible contacto con personas infectadas, a través de una nueva tecnología basada en Bluetooth de los teléfonos móviles de los usuarios, tal y como han anunciado las propias compañías a través de un comunicado, y del que España formará parte.
La iniciativa denominada “PEPP” (Rastreo Paneuropeo de Proximidad para Preservar la Privacidad) que pretende ayudar a los ciudadanos, las autoridades sanitarias o las ONGs a prevenir la infección del virus, se llevará a cabo, según Apple y Google, manteniendo fuertes medidas de protección sobre la privacidad de los usuarios, y se llevará a cabo a través de una interoperabilidad de dispositivos Android e iOS, mediante APIs, y utilizando las Apps sobre el COVID-19 lanzadas por las autoridades sanitarias.