El estado de Washington (EEUU) ha aprobado una norma que regula el uso de técnicas de reconocimiento facial por parte de las autoridades públicas, y que permitiría la utilización de estas herramientas biométricas con ciertas condiciones, como que exista una orden judicial para monitorizar a los ciudadanos o que se den circunstancias excepcionales y urgentes que lo justifiquen.
Además, se establecen también varias condiciones que deberán cumplir los proveedores de este tipo de herramientas, como la notificación a las autoridades, información detallada a los afectados o uso de interfaz de programación de aplicaciones (API) o alguna otra tecnología que pruebe el rendimiento en diferentes grupos de usuarios.