Un colegio de Polonia ha sido multado por la Autoridad local de protección de datos (UODO) por el tratamiento de datos biométricos de sus alumnos y alumnas (en concreto, la huella dactilar) cuando utilizaban el comedor escolar, al considerar que la escuela trató categorías especiales de datos de 680 niños y niñas sin contar con una base legitimadora para ello, cuando en realidad podría haber utilizado otras formas de identificación.
Por esa infracción, el organismo ha impuesto una sanción a una escuela de Gdansk valorada en 20.000 PNL (unos 5.000 euros). Además ha ordenado que se borren los datos personales tratados digitalmente sobre las huellas dactilares específicas de los estudiantes y que se deje de recopilar más datos personales.