La Asamblea Nacional francesa ha aprobado la Ley contra los contenidos de odio en Internet, cuyo objetivo principal es que los buscadores y plataformas en línea a retiren mensajes que inciten al odio, la violencia o el racismo, con multas que podrán llegar a superar el millón de euros.
Dichos contenidos de odio incluirían injurias contra una persona o un grupo de personas en razón de su origen, su raza, su religión, su etnia, o su nación, así como por su sexo o por su orientación sexual y por sus discapacidades, y los mensajes de acoso, proxenetismo o la pornografía infantil.