Foodinho, propiedad de Glovo, sancionada con 2.6 millones por la DPA italiana
La autoridad italiana de protección de datos, Garante per la Protezione dei Dati Personali (GPDP), ha sancionado con 2,6 millones de euros a la sociedad Foodinho, una plataforma de entrega de alimentos del grupo Glovo que opera en Italia. La investigación, en la que ha colaborado la Agencia Española de Protección de Datos, ha determinado que se han producido numerosas infracciones graves en relación con el tratamiento de los datos de los riders que lleva a cabo la plataforma.
Por un lado, la autoridad italiana ha determinado que la empresa no había informado adecuadamente a los trabajadores sobre el funcionamiento del sistema mediante el uso de algoritmos y no garantizaba la exactitud de los resultados de los sistemas algorítmicos utilizados para la evaluación de los riders. Además, entre otras infracciones, tampoco garantizaba procedimientos para proteger el derecho a obtener la intervención humana en la toma de decisiones adoptadas automatizadas, con posibles consecuencias discriminatorias para los riders.
Por ello, la DPA ha exigido a la empresa que busque medidas para proteger los derechos y las libertades de los rides frente a las decisiones automatizadas, incluida la elaboración de perfiles, y que impidan el uso indebido o discriminatorio de los mecanismos de reputación basados en la retroalimentación de los clientes y socios comerciales. Foodinho también deberá verificar la exactitud y pertinencia de los datos utilizados por el sistema (chat, correo electrónico, geolocalización cada 15 segundos y visualización en mapa de la ruta, plazos estimados y reales de entrega, detalles sobre la gestión del pedido en curso y los ya realizados, comentarios de los clientes, nivel de la batería restante del dispositivo, etc.).
En el cálculo de la cuantía de la sanción, el GPDP ha valorado la limitada colaboración ofrecida de la sociedad en el curso de la instrucción y del elevado número de riders implicados en Italia, unos 19.000 en el momento de la inspección y da a Foodinho el plazo de 60 días para tomar las medidas necesarias para corregir las infracciones detectadas.