EPIC GAMES y Apple: ninguna de las partes parece quedar satisfecha

Durante unos meses en los que se ha esperado con impaciencia la resolución del juicio entre Epic Games y Apple, parece que la resolución no ha dejado totalmente satisfecho a ninguna de las partes ante el posible monopolio de Apple Store de su sistema en IOS.

Para comprender los antecedentes del caso, en agosto de 2020, Epic Games introdujo en su juego estrella, Fortnite, un nuevo medio de pago que evitaba pasar por la plataforma obligatoria dentro de la Apple Store, y que incluía un descuento del precio derivado de evitar tener que pagar la comisión del 30% que Apple impone a todas las compras realizadas en su aplicación y así trasladar este ahorro a los consumidores.

A raíz de esto, Apple expulsó el juego de Fortnite de su Apple Store, lo que dió lugar a la demanda a la que te hacíamos referencia, y en la que Epic Games alega el carácter monopolístico de la tienda de aplicaciones de Apple, al impedir esta última la existencia de cualquier medio alternativo para la compra y descargar de aplicaciones en dispositivos con el sistema operativo IOS. 

Por otro lado, Apple defendía su postura basándose en que obligar al uso de esta tienda de aplicaciones es la única forma de garantizar la seguridad y calidad de las aplicaciones puestas a disposición de los usuarios de sus sistemas, además de defender que no existe este carácter monopolístico al tener Epic Games otros medios de poner sus softwares a disposición de los usuarios, como son las plataformas de la competencia (Google Store, la Play Store, etc.) y que no poder llegar a los usuarios de dispositivos IOS no implica necesariamente la existencia de un monopolio.

Sentado lo anterior, la sentencia que resolvía este caso tuvo lugar el pasado 10 de septiembre. En esta sentencia podemos encontrar distintos puntos, algunos en favor de Apple, y otros en favor de Epic Games.

Por un lado, se determina que el mercado en cuestión objeto de debate es el del mercado de transacciones digitales de juegos para móvil, lo cual no constituye el mercado de los videojuegos como basaba Apple en sus pretensiones, ni tampoco el mercado interno del Apple Store, como así pretendía Epic Games.

Aunque por un lado se declara que Apple no actúa como un monopolio, también es cierto que la sentencia indica que Apple sí ha ejercido unas políticas que pueden considerarse como anticompetitivas cuando impide que otros desarrolladores puedan incluir sistemas alternativos de pago en la Apple Store.

Respecto al motivo por el cual se consideró que Apple no es un monopolio, se estima que Apple tiene una posición de poder en el sector, pero a día de hoy no lo convierte en un monopolio, por la existencia de otros competidores.

Respecto a los posibles actos anticompetitivos que alega Epic Games por parte de Apple con sus restricciones a las distribuciones de videojuegos en sus sistemas, provoca el aumento del precio para desarrolladores como Epic Games, lo cual podría producir estas prácticas anticompetitivas. No obstante, declara el tribunal que, debido a la posibilidad de poder acudir a otros mercados con otros sistemas de distribución, no constituyen una práctica anticompetitiva.

En relación a otro punto importante de la sentencia, en el que se le da la razón a Epic Games, es el de la denuncia de la empresa desarrolladora por no poder incluir sistemas alternativos de pagos, lo cual sería una práctica anticompetitiva puesto que mantiene ese 30% de comisión a los usuarios perjudicando a los consumidores finales. Ante esta cuestión, la sentencia declara que esta exclusión de sistemas alternativos de Apple Store efectivamente afecta a la competencia, por  falta de transparencia frente a sus usuarios. Así, encontramos como el tribunal prohíbe a Apple prohibir a los desarrolladores la posibilidad de incluir un método alternativo de pago y por supuesto, tampoco podrá prohibir que los desarrolladores informen sobre esta posibilidad a sus usuarios para las aplicaciones incluidas dentro de la Apple Store.

Otro punto para destacar de la sentencia es que se concluye que Epic Games efectivamente incumplió el Developer Product Licensing Agreement (“DPLA”), lo cual resulta relevante para posibles desarrolladores pudieran plantearse no cumplir con las condiciones de Apple para el uso de su Store. Este incumplimiento de los términos que estableció Apple ha supuesto que Epic Games tenga que pagar el 30% de lo recaudado por el juego Fornite durante el tiempo que decidió unilateralmente establecer su plataforma alternativa de pagos. En el caso de Apple, el contrato que ofrece a los desarrolladores para el uso de sus APIS, deben pagar un canon por su uso, además de la cantidad correspondiente al 30% de los pagos producidos dentro de la aplicación.

Por último, además de lo extraído de la presente sentencia en el caso contra Apple, este caso podría repetirse en términos similares contra Google por las condiciones que se establecen en la Play Store con unas condiciones similares a las de Apple Store.

Williams Colacci, Legal Team, Legal Army

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