La pasada semana el Parlamento Europeo publicó un informe en el que se estudia el impacto de los influencers desde el punto de vista de la regulación de la publicidad y la protección de los consumidores europeos.
El motivo que ha llevado al organismo europeo a elaborar este documento, en sus propias palabras, es la enorme importancia que están adquiriendo los llamados influencers en la industria publicitaria y el gran poder de influencia que tienen en los consumidores. Sin duda, esta nueva situación conlleva una serie de riesgos que han de ser tenidos en cuenta y mitigados a partir de una adecuada adaptación de la regulación aplicable.
El documento ha sido facilitado por el Departamento de Políticas, Científicas y de Calidad de Vida a petición de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor (IMCO).
El informe parte del estudio de la definición del término “influencer” según los autores, entre los que destaca el concepto aportado por EASA o la Comisión Europea, entre otros. Finalmente, llega a una definición que contiene los siguientes elementos esenciales:
-Creación de contenido.
-Propósito comercial.
-Monetización.
-Relación de confianza con la audiencia.
A continuación, el informe analiza el papel de estas figuras en el mercado, tanto en relación con la publicidad como desde el punto de vista del consumidor y el poder que tienen los influencers sobre su comportamiento.
Finalmente, el estudio se encarga de analizar cuáles son las regulaciones que resultan de aplicación a los influencers, teniendo en cuenta su naturaleza, tanto nacionales como comunitarias, así como lleva a cabo recomendaciones de cara a futuro, para eliminar riesgos y aspectos que actualmente no están debidamente regulados.