La Comisión Europea quiere que los cargadores de los dispositivos electrónicos, incluidos los teléfonos móviles, sean universales y comunes para todas las marcas, con la finalidad «reducir la cantidad de residuos electrónicos y facilitar a los consumidores opciones sostenibles». Entre los planes de Bruselas está implementar esta medida antes de verano de 2020, pero habrá que esperar a las reacciones de uno de los principales fabricantes, Apple, que siempre se ha mostrado reacio a esta posibilidad.
Sin embargo, son muchas las asociaciones de consumidores y usuarios las que han denunciado esta práctica y han exigido a Europa que la regule. Ahora, «la interoperabilidad de los distintos cargadores inalámbricos con diferentes dispositivos móviles» parece estar más cerca.