Benjamin Griveaux, hombre de confianza del presidente francés Emmanuel Macron, se ha visto obligado a dimitir de su cargo, en el que se postulaba como futuro alcalde de París, por la publicación de un video de contenido sexual en el que aparece por parte de un artista ruso exiliado en Francia, que ya ha sido detenido.
El debate en Francia sobre los límites entre la privacidad y los cargos públicos se ha reabierto, y el propio Griveaux ha declarado que ha sido víctima de “ataques innobles” y que no desea “exponer más” a él mismo y a su familia. La filtración del vídeo sin el consentimiento de Griveaux ha sido condenada por el resto de grupos políticos.